10 Consejos para una buena hidratación y nutrición en tus salidas con MTB

Consejos basicos de hidratacion y nutricion en una salida de mtb

Llevar una nutrición adecuada y atender a la hidratación mientras hacemos ejercicio (también antes y después de hacerlo) es casi tan importante como un entrenamiento de calidad. Aquí tienes algunos consejos para hacerlo.

Como en casi todos los deportes, en el MTB la clave para una mejor experiencia es el entrenamiento y el estado de forma. Pero no vale de nada que entrenemos como locos de cara a una salida o prueba si, una vez metidos en ella, no cuidamos lo que ingerimos y somos víctima de una pájara por haber agotado nuestras reservas. O por el contrario, que nos atiborremos con cosas que no necesitemos y provoquemos que nuestro estómago se rebele contra ello.

No hay nada mejor que conocerse a uno mismo, pero a la hora de enfrentarse a cualquier esfuerzo físico lo mejor es contar con reservas en el bolsillo que nos permitan superar cualquier dificultad. Pero tanto los geles, como las barritas (o gominolas o cualquier otro suplemento) hay que tomarlos con cabeza. Aquí te dejamos con algunos consejos de nutrición e hidratación para tus salidas:

Consejos para una correcta nutrición e hidratación cuando hacemos MTB

1. El agua es la base: Aunque el uso de bebidas isotónicas que nos repongan de electrolitos, sales minerales y demás componentes que perdemos con el sudor, o la aportación de energía que suponen otros elementos como los geles, todo ello debe ir acompañado de abundante agua.

Por eso, si llevamos dos bidones, o un bidón en la bicicleta y una mochila de hidratación con nosotros, es buena idea que uno de ellos contenga bebida con electrolitos y en el otro, agua sin ningún aditivo.

2. Mejor prevenir y anticiparse: Siempre hay que llevar encima un suplemento (barritas, geles, gominolas…) que nos puedan salvar de una emergencia. Nunca se sabe lo que va a pasar y la pájara no avisa. Además, la nutrición es parte del entrenamiento y debemos haber probado antes nuestra habilidad para abrir los envoltorios, manipularlos, etc.

El momento más adecuado es en las zonas llanas sin baches o en las subidas, pero si no tienes costumbre de comer en marcha o de tomar ciertos suplementos, las primeras veces siempre es un riesgo. Aunque no tengas por costumbre utilizarlos, de cara a una marcha o competición, practica esta maniobra con anterioridad.

Si no tienes confianza disuelve uno o dos geles en el bidón y así te hidratarás y comerás al mismo tiempo sin tener que hacer movimientos raros en marcha. También hay ciclistas que los abren antes de salir para que luego en marcha le resulte más fácil tomarlos.

3. Ojo a la temperatura de la bebida: La temperatura del agua es muy importante, tanto a la hora de elaborar la bebida isotónica, porque los polvos de las bebidas se suelen disolver peor con agua fría (es mejor hacerlo con agua “del tiempo” y luego enfriarla, ya que la bebida isotónica fresca se asimila mejor y más rápido que la caliente); como por el cuidado que debemos tener con nuestra garganta. El agua congelada y los cambios de temperatura son nuestros enemigos.

4. En esa línea, elige los sabores en función del tiempo: algunas barritas, como las de yogur o plátano, en verano pueden deparar una sorpresa desagradable al abrirlas, además de que se hacen más pesadas de comer y digerir cuando están calientes. Por eso es mejor dejar esos sabores “más densos” para cuando la temperatura sea más baja y buscar sabores “frescos” para los días de más calor.

5. Los experimentos con gaseosa y mejor antes: ya que las barritas y los geles no están dentro de nuestros alimentos habituales, no todos, ni a todo el mundo, le sienta igual. Por eso es conveniente probar cualquier suplemento antes de la competición o marcha y decidir por uno mismo cómo te sienta. No es recomendable esperar al día de la carrera (o prueba) para probar por primera vez un nuevo gel o bebida isotónica. De hecho, es mejor probarlas antes en salidas largas con ritmo menos agresivo para familiarizarnos con su sabor, digestión y cómo nos aporta la energía.

6. Prueba y utiliza diferentes sabores: afortunadamente en el mercado contamos con una gran cantidad de bebidas, barritas, geles… de muchos sabores. Incluso la misma marca te ofrece diferentes opciones en algunos productos. Aunque no conviene abusar, sí que es buena idea alternarlos para no cansarnos de ellos y que acaben pasando al ostracismo por aburrimiento.

Además, si participamos en cualquier tipo de marcha organizada o carrera, es fácil que la marca que nos encontremos en los avituallamientos no coincida con la que habitualmente usamos, por lo que si estamos acostumbrados a diferentes sabores tendremos un mayor rango de tolerancia a ellos.

7. La nutrición es una ayuda al ciclismo: no hay que obsesionarse con utilizar suplementos ni hacernos dependientes de ellos, simplemente son una ayuda. Lo más importante es disfrutar de las salidas en bicis, adaptar el ritmo a nuestro estado de forma y no cometer excesos.

Si utilizas estos productos durante el periodo de más entreno aprovecha las salidas relajadas de fuera de temporada para olvidarte un poco y así volver con más fuerza.

8. Además de tecnología, es rentable invertir en nutrición: Quizá sea una exageración decirlo, pero a veces es tan importarse invertir el dinero en nutrición e hidratación como en la última pieza de carbono.

9. La experiencia es un grado: da igual que llevemos muchos años saliendo o seamos completamente novatos, si en nuestras salidas con la MTB coincides con bikers de más edad o que lleven más tiempo utilizando suplementos de hidratación y distintas opciones de nutrición, escucha sus consejos. Eso sí, ten en cuenta que el que va a tomar un nuevo gel eres tú, y lo que a uno digiere sin problemas a otro le puede sentar muy mal.

10. Compra en grupo, pero con cabeza: Si nos juntamos con más compañeros siempre podremos comprar cajas enteras de geles o barritas para que nos salgan más baratos y para poder probar o combinar diferentes sabores. Eso sí, siempre hay que fijarse en la fecha de caducidad para evitar que acaben en la basura. Si tenemos geles desde hace tiempo en casa, conviene revisar de vez en cuando su fecha de caducidad para que no estén caducados el día que los necesitemos.

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